Pon cualquier versión del Moola Mantra que escojas, o simplemente quédate en silencio. Siéntate confortablemente, con tu espalda recta pero no rígida. Primero puedes cantar el Moola Mantra, o simplemente cerrar tus ojos, con tu atención en el corazón (centro del pecho, boca del estómago) y respirar lenta y profundamente. Mantén tus ojos cerrados, pon atención en el aire que entra y sale. Haz que tu exhalación sea el doble de largo que tu inhalación. Cuando te des cuenta que tu mente comienza a divagar o viajar, gentilmente regresa tu atención a la respiración. Continúa con tu atención en la respiración por unos minutos.

Ahora, mantén tus ojos cerrados, abre tu corazón a la Divina Presencia en cualquiera sea la forma que más natural y confortable sea para ti. Pide a la Divina Presencia que te llene y que te despierte a la Unidad. Habiendo invocado a la Presencia, tómate un minuto o más para recibir las energías de Unidad con Gratitud hacia la Divinidad.

No te preocupes sobre lo que experimentes, en lo que sientas o no sientas. Sólo sé consciente que está sucediendo. La semilla del despertar ha sido plantada y se abrirá en la forma y tiempo que sea el ideal para ti.

Luego de esto, puedes permanecer sentado en silencio o recostarte en el suelo en Shavasan, esto quiere decir sobre tu espalda con tus manos a los lados, con las palmas hacia arriba. Manteniendo tus ojos cerrados, simplemente relájate, entrégate y disfruta descansar en la Divina Presencia por lo menos 10 minutos (20 o más es mejor, pero cualquier tiempo es bueno).

Al final, sal de tu meditación muy lentamente antes de abrir tus ojos y moverte. Da las gracias a la Divinidad por bendecirte, sea que hayas sentido algo especial o no, y permanece en Gratitud. ¡Disfrútalo! Nota: También pudieras, luego de cantar el Moola Mantra, hacer el Chakra Dhyana con preparación. Lo más importante es que hagas lo que te haga sentir más cómodo.